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En Glasgow:

LA POBREZA DE LAS NACIONES

Adam Smith se revuelca en su tumba.

De Pablo Lemm. Climatechangedispatch.com en español.

(4 Noviembre 2021) En la misma Glasgow de Escocia donde Adam Smith descubriera la forma de lograr la prosperidad para la humanidad, se reúnen unos 20 mil líderes políticos, burócratas, periodistas, oligarcas, empresarios y activistas que buscan lo contrario, frenar el desarrollo de la economía y empobrecer a la humanidad privándola de la energía que ha utilizado para su vertiginoso desarrollo. En su libro fundacional, “La Riqueza de Las Naciones” de 1759, Smith recomendó que el libre mercado es la mejor receta para llevar la prosperidad a todos los sectores de la sociedad.

Imagen arriba: Gobernantes se reunen en la COP26 para asustar a la gente. Guterres de la ONU busca que Johnson de GB pague a Modi de la India algunos miles de millones de dólares por dejar de utilizar carbón para su desarrollo. Todo ello en la COP26 en Glasgow.

En un obsceno despliegue de insensibilidad ante las dificultades que se avecinan para los pobres de Europa y el mundo, los aeropuertos de Glasgow se llenaron de jets privados mientras las caravanas de limusinas alteraban el tráfico normal de la ciudad para que en los salones y conferencias de la COP 26 príncipes y políticos busquen las mejores fórmulas para asustar a los países para que tomen medidas drásticas e inmediatas para controlar el "cambio climático causado por el hombre".

Pero las políticas climáticas que exigen exacerbarán la pobreza y la miseria humanas en las naciones en desarrollo, en lugar de ayudar a sobrellevar lo malo que pueda traer el cambio climático.

Porque lo bueno ya lo está aprovechando la humanidad, cosechas abundantes, cientos de millones de personas saliendo de la pobreza en Asia y África, todo gracias a que los gobernantes de los años 80s se convencieron que aplicar las ideas de libre mercado de Adam Smith era lo mejor para ellos y sus naciones, si hasta países comunistas las adoptaron; y a la utilización de energía barata y confiable aportada por el carbón, los derivados del petróleo y el gas natural.

Imagen arriba: Las cosechas de granos en todo el mundo crecieron y llegaron a 2.790 millones de toneladas en el 2020. Fuente: FAO.

Así es, el cambio climático puede también traer cosas buenas, como dice el Dr. William M. Briggs, un experto en estadísticas inglés, en su reciente artículo, donde afirma que el IPCC de la ONU, se preocupa de destacar lo malo, sin reconocer lo bueno. Pues ¿Cómo podrían aumentar las cosechas de granos en todo el mundo a 2.790 millones de toneladas en el 2020, tal como lo informa la FAO, estando el planeta al borde del colapso ecológico? ¿No será tal vez que el aumento del CO2 en la atmósfera desde el 0,025% de los tiempos de Adam Smith a los 0,042% actuales sean en realidad beneficiosos y sirvan como abono para las plantas y los bosques?

Con todos los índices económicos al alza, las tasas de pobreza cayendo y con un mundo en paz, los líderes políticos mundiales no tenían nada más que hacer, la iniciativa había pasado a manos de los empresarios y la gente común, que con sus compras dirigían la oferta y la demanda. Era intolerable.

Hay que reconocer a Al Gore como el político que instaló el cambio climático como un tema de la agenda política mundial, apoyado por activistas ecologistas y científicos corruptos que abandonaron la búsqueda de verdad para complacer a los políticos. Mal que mal, lo que se haga en laboratorios universitarios depende de lo que los políticos financien, ya que las universidades funcionan al margen de las leyes del libre mercado, pues allí el lucro es un crimen.

Imagen arriba: Congestión de jets privados en aeropuerto de Glasgow.

Con la colaboración de la generación de periodistas-activistas que han copado las direcciones de importantes medios occidentales se han encargado de difundir un relato apocalíptico completamente alejado de la realidad y acomodado al gusto de la prensa por las malas noticias.

Actualmente muchos políticos jóvenes piensan que su misión ya no es buscar el progreso de la humanidad sino modificar el clima en la Tierra, y no porque este sea frío, como lo fue en la época de Smith, sino porque sería más cálido. Esta locura se ha instalado como el paradigma político absoluto para la actual generación de recambio. Con fervor religioso un grupo de constituyentes grita en Santiago de Chile: “Eco-Constitución, única solución…”.

La histeria colectiva ha hecho presa de un gran sector de la juventud en occidente que se han propuesto la imposible tarea de intentar cambiar el clima de la Tierra a como de lugar, aunque eso signifique aumentar la pobreza y eliminar a gran parte de la humanidad.

En Chile no se conoce de la heroica oposición que aún libran algunos científicos y líderes políticos a los dictados que la ONU recomienda para el mundo: Freno al uso de los combustibles fósiles para obtener energía, y su reemplazo por fuentes de “Energías Renovables Limpias”, léase fotovoltaica y eólica, ambas inestables e inconstantes. Los comentaristas radiales y los políticos chilenos de todas las tendencias son muy amables con el Presidente Biden y desprecian y descalifican a los que se atreven a discutir el dogma ambientalista.

Transversalmente en Chile se respalda la “descarbonización” de la matriz energética, retirando anticipadamente centrales generadoras a carbón y desinsentivando las de gas natural, tal como se está haciendo en Europa y Estados Unidos. Estas intervenciones estatales en la ya concentrada economía de la energía van en el sentido inverso a la libertad de mercado que Adam Smith recomendaría.

La decisión del gobierno de Biden, de terminar con la extracción de petróleo y gas natural mediante el fracking en Estados Unidos, y paralizar las obras del gasoducto de Keystone destinado llevar petróleo canadiense a Texas, terminaron con el autoabastecimiento de combustibles en esa potencia mundial logrado durante la administración Trump y han elevado los precios de los combustibles generando el aumento de precios y la inflación en Estados Unidos, Chile y el mundo.

Imagen arriba: Caravana de limusinas de la delegación estadounidense en la Cop26 en Glasgow. ¿Cual será su huella de carbono?

Algunos políticos y ecologistas buscan el cierre anticipado de las plantas generadoras de carbón que aún tienen años de productividad por delante. Cerrar una planta de carbón antes de tiempo les cuesta dinero a los usuarios de la electricidad y hace que las tarifas eléctricas suban. Esto se debe a que deben seguir pagando los costos de la construcción de la planta de carbón y la tecnología de carbón limpio que se agregó hace unos pocos años y que ya no usaremos, al tiempo que el mismo usuario debe financiar los nuevos aerogeneradores y plantas fotovoltaicas que lo proveerán de electricidad cuando el viento sople o el Sol ilumine y no esté nublado, además de la planta diesel de respaldo que debe estar lista para funcionar cuando el viento se detenga o pase una nube.

Promover el cierre prematuro de las plantas de carbón en EEUU y Europa, y hacer campaña para que no se construyan en África y a cambio promover la construcción de nuevas fuentes de energía eléctrica “limpias” no tendrán ninguna influencia en el clima. La China comunista emite más contaminación que Estados Unidos, toda Europa, India y Rusia juntas. China quemó 4 mil millones de toneladas de carbón en 2020, la mitad del total mundial. Los chinos se están desacelerando, pero en cambio, planean construir docenas de plantas de carbón más.

Es una desgracia hacer que los chilenos y estadounidenses paguen más por su electricidad cuando el mayor emisor del mundo no hace nada para combatir el cambio climático. Irónicamente, el gobierno chino comunista probablemente se beneficiará de nuestros esfuerzos por ser ecológicos porque las tres cuartas partes de las baterías y los paneles solares del mundo se fabrican en China.


LA ENTREVISTA DE ISTVÁN MARKÓ: POSIBLEMENTE LO MEJOR QUE LEERÁ SOBRE EL CALENTAMIENTO GLOBAL.
(Para leerla en español pulse el botón derecho del mause y marque "Traducir al español")



Sepa más:
Monumental, Unsustainable Environmental Impacts of Green Energy:
https://wattsupwiththat.com/2017/07/05/monumental-unsustainable-environmental-impacts/
Hydrogen Strategy to nowhere:
https://www.europeanscientist.com/en/energy/hydrogen-strategy-tonowhere%E2%80%A8/?utm_source=Energy+geopolitics&utm_campaign=fcbaa25021
Wind farms bring the Egyptian vulture to near-extinction in Andalusia:
http://savetheeaglesinternational.org/new/an-extinction-in-progress.html
Why Wind Won’t work:
http://carbon-sense.com/wp-content/uploads/2011/02/why-wind-wont-work.pdf The Environmental Cost of “Renewable” Energy:
https://carbon-sense.com/2019/03/25/environmental-cost-of-renewable-energy/
The Australian Renewable Energy Agency is set to gift $70 million to hydrogen speculators:
https://arena.gov.au/news/seven-shortlisted-for-70-million-hydrogen-funding-round/





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