Caos en EEUU y una enseñanza para los demás países:
Escrito por el Comité Editorial del Wall Street Journal 16 de febrero de 2021.
(16 Febrero, 2021) Los precios del gas y la electricidad se han disparado en el centro de Estados Unidos, mientras que los reguladores del equivalente a nuestro Centro de Despacho de Carga de Texas ordenaron apagones programados desde el lunes debido a que una ola polar ártica ha congelado las turbinas eólicas.
Aquí está la paradoja de la agenda climática de la izquierda: cuanto menos usamos combustibles fósiles, más los necesitamos.
Una mezcla de hielo y nieve se extendió por todo el país este fin de semana cuando las temperaturas cayeron por debajo de la decena de grados Célcius bajo cero en la parte superior del Medio Oeste y bajo los 15 grados C bajo cero en Houston. Las olas de frío ocurren, Estados Unidos también experimentó un vórtice polar en 2019, al igual que las olas de calor.
Sin embargo, la red eléctrica se está volviendo menos confiable debido a la creciente dependencia de la energía eólica y solar, que no pueden proporcionar energía las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Si bien en Texas normalmente abunda gas y petróleo, el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, que supervisa el mercado eléctrico mayorista del estado, instó a los residentes este fin de semana a ahorrar energía para evitar cortes de energía.
Los reguladores racionaron el gas para usos comerciales e industriales a fin de garantizar el combustible para las centrales eléctricas y la calefacción doméstica.
La emergencia energética de Texas podría durar toda la semana ya que se pronostica que el clima seguirá siendo gélido. "Tengo entendido que las turbinas eólicas están congeladas", dijo el viernes el presidente de la Comisión de Servicios Públicos, DeAnn Walker. "Ya estamos trabajando para tratar de asegurarnos de que tenemos suficiente energía, pero se necesita mucha coordinación".
Culpe a una tormenta perfecta de: malas políticas gubernamentales, tiempo y clima. El carbón y la energía nuclear son las fuentes de energía más fiables.
Pero la competencia de la energía eólica fuertemente subsidiada y el gas natural de bajo costo, combinada con una regulación de emisiones más estricta, ha causado que la participación del carbón en la electricidad de Texas se reduzca en más de la mitad en una década al 18%.
La participación del viento se ha triplicado a alrededor del 25% desde 2010 y representó el 42% de la energía la semana pasada antes de que comenzara el congelamiento.
Aproximadamente la mitad de los tejanos dependen de las bombas de calor eléctricas para calefacción, que los progresistas quieren imponer en todas partes. Pero estas bombas consumen mucha más electricidad en días gélidos. Entonces, mientras las turbinas eólicas se congelaban, la demanda de energía aumentaba.
Las plantas de energía a gas aumentaron su entrega, pero la ola polar hizo crecer la demanda de gas en todo el país. Los productores no pudieron aumentar la oferta ya que un tercio de las plantas en todo el país quedaron fuera de producción durante la pandemia por una menor demanda de energía. Algunos pozos de gas y gasoductos en Texas y Oklahoma también tuvieron que cerrar por las heladas.
En China el 60% de la electricidad se genera con carbón y las importaciones de este combustible se triplicaron en diciembre. China tiene unos 250 gigavatios de plantas de carbón en desarrollo, suficientes para alimentar a toda Alemania. A diferencia de los demócratas en EE. UU., los líderes chinos entienden que los combustibles fósiles son necesarios para apoyar las energías renovables intermitentes.
"La escasez de energía y los precios al contado del gas increíblemente altos este invierno están recordando a los gobiernos, las empresas y los consumidores la importancia del carbón", dijo recientemente a Reuters un consultor de Wood Mackenzie.
Los gobiernos progresistas de California desterraron hace mucho tiempo al carbón. Pero una ola de calor el verano pasado afectó la red eléctrica del estado cuando el viento disminuyó y la energía solar desaparecía con el crepúsculo. Después de imponer apagones programados, los reguladores de la red recurrieron a importar energía de carbón de Utah y hacer funcionar generadores diésel de emergencia.
Los liberales afirman que los precios de las energías renovables y los combustibles fósiles ahora son comparables, lo que puede ser cierto debido a los subsidios, pero no son un “almuerzo gratis**”, como muestra la emergencia energética de esta semana.
El plan de la Administración Biden para desterrar los combustibles fósiles es así una amenaza existencial para los estadounidenses, mayor que el cambio climático.
*: Congelamiento Verde Profundo, como resultado de las políticas ecologistas extremas.
**: “No hay tal cosa como un almuerzo gratis.” Adagio popular estadounidense utilizado en economía por Milton Friedman para resaltar que todo tiene un costo, aunque no sea obvio.
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