LA CAPA Y EL AGUJERO DEL OZONO
La capa de ozono se ubica a unos 25 kilómetros sobre nosotros, en el estrato estratosférico de la atmósfera y actúa como un filtro solar que protege la vida de la Tierra de las dañinas radiaciones ultravioletas (UV) del Sol. En los últimos años, el ozono ha disminuido en alrededor de un 0,3 % al año a escala global, aumentando los riesgos de cáncer a la piel, cataratas y perjudicando la vida marina.
Esta pérdida del ozono es producida por ciertos químicos producidos por el hombre que alcanzan la alta atmósfera, tales como la clorina, generada por los gases llamados clorofluorocarbonos (CFCs). Utilizados en la industria de la refrigeración, los aerosoles, los extintores y la fabricación de espuma, elementos que aunque han sido prohibidos por el Protocolo de Montreal, firmado en 1987, son de larga vida y no han desaparecido de la atmósfera. Además, siguen usándose en los países subdesarrollados de África y Sudamérica, cercanos al continente antártico.
Los CFCs son gases inertes a nivel del suelo pero en la altura la radiación ultravioleta del Sol rompe sus moléculas haciéndolos altamente reactivo con el ozono.
Durante el invierno del hemisferio sur, la atmósfera sobre la Antártica es aislada de posibles intercambios con el aire de las latitudes medias por los vientos conocidos como el “Vórtice Polar Antártico” - VPA. Un gigantesco sistema de bajas presiones de la estratósfera, casi circular, que generalmente rodea al continente antártico con intensos vientos que constituyen el Jet polar. La región interior del Jet polar contiene la zona de temperaturas más bajas y es allí donde ocurren las mayores pérdidas de ozono del mundo. Las características del VPA determinan la extensión y persistencia que puede alcanzar el agujero.
Esto conduce a temperaturas muy bajas, y en la prolongada oscuridad de esta estación, se forman nubes polares estratosféricas que contienen clorina.
A medida que se acerca la primavera polar, la combinación del regreso de la luz solar y las heladas nubes estratosféricas polares conducen a una mayor destrucción del ozono al producir la liberación de la clorina de los CFCs, la que reacciona activamente con las moléculas de ozono rompiéndolas y produciendo moléculas de oxígeno. Gas que si bien sirve para respirar, no filtra la radiación UV en la altura. Una molécula de clorina puede destruir miles de moléculas de ozono.
DESARROLLO DEL AGUJERO ESTACIONAL DE OZONO
Dirección Meteorológica de Chilehttp://www.meteochile.cl/comunicado_prensa.html
Las condiciones meteorológicas de la estratósfera antártica producidas durante el invierno (Junio a Agosto) de cada año, establecen el escenario para la formación del agujero de ozono que ocurre anualmente. Como la cantidad de vapor de agua en la estratósfera es muy baja, la formación de nubes sólo es posible bajo temperaturas también muy bajas. Cuando la temperatura desciende bajo -78ºC se forman nubes compuestas de una mezcla de agua y ácido nítrico y en las partículas de estas nubes, ocurren reacciones químicas que transforman componentes halógenos pasivos e inocuos (por ej. HCl y HBr) en especies de clorinas y brominas (por ej. ClO y BrO). Las clorinas y brominas causan rápidas pérdidas de ozono en condiciones de luz solar a través de ciclos catalíticos donde una molécula de ClO puede destruir miles de moléculas de ozono antes que sean desactivadas a través de la reacción con óxidos de nitrógeno. Estas nubes en la estratosfera formadas bajo condiciones de muy baja temperatura, son conocidas como Nubes Estratosféricas Polares (NEPs)
Cuando la temperatura desciende bajo los -85ºC se forman además nubes de hielo puro. Sus partículas pueden crecer hasta adquirir un peso que las hace descender y arrastrar el ácido nítrico fuera de la estratosfera. El ácido nítrico es una reserva que libera NO2 bajo condiciones de luz solar. Si el NO2 es físicamente removido de la estratósfera (desnitrificación de la estratósfera), las clorinas y brominas activas pueden destruir muchas más moléculas de ozono antes que ellas se desactiven por lo que la formación de NEPs a menos de -85ºC producirá una más severa pérdida de ozono que la causada a temperaturas menos bajas.
La llegada de los primeros rayos solares a la región antártica produce una disipación de las NEPs por lo que el área que las contiene comienza a disminuir. Esta área alcanzó un máximo de 28.9 millones de kilómetros cuadrados el 31 de Julio y el 4 de Septiembre pasado alcanzaba solamente 23 millones. Este año esta área ha sido más extensa que el promedio del período 1986 - 2005 y también más amplia que a la misma fecha del año 2005.
Dentro del VPA las temperaturas permanecen suficientemente bajas para mantener los procesos químicos que consumen el ozono generando el evento anual del agujero antártico. El agujero de ozono normalmente alcanza su tamaño máximo a mediados o fines de Septiembre.
El agujero la temporada 2006 fue relativamente pequeño hasta el 20 de Agosto pero desde entonces creció rápidamente. A medida que el sol se eleve sobre la Antártica durante las próximas semanas, el agujero de ozono se profundizará. Las pérdidas de ozono dependerán de las condiciones meteorológicas que prevalezcan en la estratósfera, especialmente durante Septiembre y Octubre, situación que continuará mientras la estratósfera contenga un exceso de substancias que agotan el ozono.
Actualmente sólo la península antártica y sectores australes de los océanos están bajo el agujero de ozono mientras que las zonas sur y austral de Chile y Argentina se encuentran en una zona con alto contenido, superior a 320 miliatmósferas por centímetro (matm.cm). Agujero de ozono se considera a la zona con contenido inferior a 220 matm.cm.
RADIACIÓN ULTRAVIOLETA
Registros de radiación ultravioleta de la Dirección Meteorológica de Chile, informados como Indice de radiación UV, señalan que en los últimos 10 días, se han presentado niveles promedio entre Altos entre Iquique y La Serena; Moderados entre Valparaíso y Coyhaique y Bajos desde Punta Arenas a la Península Antártica.
El agujero de ozono fue descubierto en 1985, y persiste generalmente hasta Noviembre o Diciembre, cuando los vientos que rodean el Vórtice Polar se debilitan y el aire pobre en ozono del vórtice se mezcla con el aire rico en ozono de fuera.
El satélite Envisat de la ESA, el mayor satélite de observación de la Tierra jamás construido, localiza y vigila los cambios de las zonas pobres de ozono permitiendo una estimación rápida de la radiación UV. Los tres instrumentos atmosféricos a bordo del Envisat son: el Scanning Imaging Absorption Spectrometer for Atmospheric Cartography (SCIAMACHY), el sensor Global Ozone Monitoring by Occultation of Stars (GOMOS) y el Michelson Interferometer for Passive Atmospheric Sounding (MIPAS).
2005: REGRESA EL AGUJERO EN EL OZONO
(31 Agosto, 2005 - ESA - CA)El agujero de Ozono sobre la Antártica ya ha consumido un área de 10 millones cuadrados de kilómetros de este gas sobre el continente antártico, el tamaño de Europa. Se espera que aun crezca y alcance su máxima extensión a mediados de Septiembre.
Imagen: Varios satélites, como el Envisat de la Agencia Europea del Espacio, ESA, monitorean el ozono sobre la antártica.
El agujero de este año es mayor para esta época del año, sólo los de los años 1996 y 2000 tuvieron un área mayor en ésta época de su desarrollo.
La ESA tiene en el satélite Envisat un instrumento especializado: el Scanning Imaging Absorption Spectrometer for Atmospheric Chartography (SCIAMACHY), que monitorea los niveles de ozono en todo el planeta desde 1995, antes fue estudiado desde la altura por el Global Ozone Monitoring Experiment (GOME) abordo del satélite ERS-2 también de la ESA .
La capa de ozono estratosférico que protege la vida de la Tierra de las dañinas radiaciones ultravioletas (UV) del Sol es destruida por ciertos químicos producidos por el hombre presentes en la alta atmósfera, como la clorina, generada por los gases llamados clorofluorocarbonos (CFCs). Utilizados en la industria de la refrigeración, los aerosoles, los extintores y la fabricación de espuma.
Aunque actualmente fueron prohibidos por el Protocolo de Montreal, aun siguen usándose en los países subdesarrollados de África y Sudamérica, cercanos al continente antártico.
Los CFCs son gases inertes a nivel del suelo pero en la altura la radiación ultravioleta del Sol rompe sus moléculas haciéndolo altamente reactivo con el ozono.
A medida que se acerca la primavera polar, la combinación del regreso de la luz solar y las heladas nubes estratosféricas polares conducen a una mayor destrucción del ozono al producir la liberación de la clorina de los CFCs, la que reacciona activamente con las moléculas de ozono rompiéndolas y produciendo moléculas de oxígeno. Gas que si bien sirve para respirar, no filtra la radiación UV en la altura. Una molécula de clorina puede destruir miles de moléculas de ozono.
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